252. OYES COMO
EL EVANGELIO
1. ¿Oyes como el evangelio
al cansado ofrece paz?
Pues segura, oh alma mía,
la promesa a ti se da.
Bien alguno en mí no veo,
corrupción tan solo hay.
Yo cansado y abatido,
busco alivio con afán.
2. En el arca la paloma
encontró do reposar;
para mi alma atribulada
el Señor arca será.
Combatido vengo y crece
el diluvio sin cesar.
Ábreme Jesús y en vano
rugirá la tempestad.
3. Cobijada ya en tu seno
puede el alma descansar,
el reposo que prometes
siempre da segura paz.
¡Oh, cuán dulce en mis oídos
fue tu acento celestial!
Ven a mí, ven que el descanso
solo en mí podrás hallar.
OYES COMO
EL EVANGELIO