74. HAY UNA FUENTE SIN IGUAL

1. Hay una fuente sin igual
de sangre de Emmanuel,
en donde lava cada cual,
las manchas que hay en él.

2. El malhechor se convirtió,
pendiente de una cruz,
al ver la fuente en que lavó,
sus culpas, por Jesús.

3. Y yo también, mi pobre ser,
allí logré lavar;
la gloria de su gran poder,
me gozo en ensalzar.

4. Eterna fuente carmesí,
raudal de puro amor,
se lavará por siempre en Ti,
el pueblo del Señor.

HAY UNA FUENTE SIN IGUAL

Volver