39. DEJO EL MUNDO

1. Dejo el mundo y sigo a Cristo,
pues el mundo pasará;
mas el tierno amor divino,
por los siglos durará.

CORO:
¡Oh, qué amor inmensurable!
¡Qué clemencia, qué bondad!
¡Oh, la plenitud de gracia!
Prenda de inmortalidad.

2. Dejo el mundo y sigo a Cristo,
mi alma en Él consolaré;
ya que Él vela mis pisadas,
su bondad ensalzaré.

CORO:
¡Oh, qué amor inmensurable!
¡Qué clemencia, qué bondad!
¡Oh, la plenitud de gracia!
Prenda de inmortalidad.

3. Dejo el mundo y sigo a Cristo,
mi benigno Salvador;
en mis peregrinaciones,
brille en mí su resplandor.

CORO:
¡Oh, qué amor inmensurable!
¡Qué clemencia, qué bondad!
¡Oh, la plenitud de gracia!
Prenda de inmortalidad.

4. Dejo el mundo y sigo a Cristo,
confiaré yo en su luz;
hasta que, sin velo, mire
cara a cara a mi Jesús.

CORO:
¡Oh, qué amor inmensurable!
¡Qué clemencia, qué bondad!
¡Oh, la plenitud de gracia!
Prenda de inmortalidad.

DEJO EL MUNDO

Volver