7. ALABADO EL GRAN MANANTIAL
1. ¡Alabado el gran manantial,
que de sangre Dios nos mostró!
¡Alabado el Rey que murió;
su pasión nos libra del mal!
Lejos del redil de mi dueño,
víme mísero, pequeño, vil.
El Cordero sangre vertió,
me limpia solo ese raudal.
CORO:
Sé que solo así,
me emblanqueceré.
Lávame en tu sangre Jesús,
y nívea blancura me dé.
2. La punzante insignia llevó;
en la cruz dejó de vivir.
Grandes males quiso sufrir;
no en vano, empero, sufrió.
Al gran manantial conducido,
que de mi maldad ha sido fin.
Lávame, le pude decir,
y nívea blancura me dio.
CORO:
Sé que solo así,
me emblanqueceré.
Lávame en tu sangre Jesús,
y nívea blancura me dé.
3. Padre, de Ti lejos vagué,
extravióse mi corazón.
Como grana mis culpas son,
no con agua limpio seré.
A tu fuente magna acudí,
tu promesa creo, oh, Jesús;
la eficaz virtud de tu don,
la nívea blancura me dio.
CORO:
Sé que solo así,
me emblanqueceré.
Lávame en tu sangre Jesús,
y nívea blancura me dé.
ALABAD EL GRAN MANANTIAL